Ya no tengo quince años, ya he alcanzado una edad en la que uno siente la necesidad de repasar lo que ha vivido y sobre todo como lo ha vivido.
Siempre he sido una persona insegura, siempre he sido una persona que necesitaba la aceptación de los demás para seguir caminando, y eso no es bueno, no es bueno porque cualquier contratiempo te deja paralizado, si no recibes el halago esperado te sientes una mierda y tú mismo te echas barro encima.
Dicen que la inseguridad tiene su origen en la infancia, en la educación que has recibido de tus padres, en los sentimientos que te han transmitido durante tus días más tiernos. En mi caso no creo que esa sea la razón porque siempre he sido así, recuerdo que al nacer no di señales de estar vivo, no empecé a llorar, hasta que no oí a la enfermera decir el típico comentario de “que niño más guapo, es igual que su madre”.
Con esa característica he ido avanzado en la vida. Primero fue la infancia, después la adolescencia y ahora la madurez, durante las tres fases mi vida ha estado marcada por la inseguridad.
Es duro ver como tu felicidad siempre depende de la reacción de los demás, muchas veces, sobre todo cuando eres un crío, actúas sólo para agradar y aunque los demás consideran que eres divertido y simpático tú te sientes vacio, una marioneta sin personalidad en manos de los demás.
Es algo innato en mi, algo que creo que marcará toda mi vida, pero afortunadamente cada vez soy capaz de controlarlo más, de hacerle frente. No os voy a mentir, aparece en cualquier momento, se presenta sin ser llamado y me grita al oído, pero yo cierro los ojos y hago oídos sordos, lucho contra la tentación de hacerle caso y aunque no siempre lo consigo, alguna vez llego a vencerle, y en esos momentos una sonrisa aparece en mi boca, me lleno de orgullo y grito en silencio… ¡He conseguido vencerte!
Una de los efectos de tener un amigo tan fiel como el mío, un amigo que te acompaña toda la vida, es que llegas a pensar que nadie te conoce, todos tienen una imagen equivocada de ti, y es que no puede ser de otra manera, porque rara vez te muestras como eres, ¿Cómo van a llegar a conocerte si siempre actúas para agradar, si siempre dices lo que quieren oír?.
Un amigo así es destructivo, te destruye a ti mismo, te arranca de cuajo la personalidad, te roba tus propias ideas, sustituye tu propio yo por otro formado por una masa heterogénea con ideas de toda la gente que has conocido a lo largo de tu vida. Una masa oscura en la que se mezclan sentimientos de lo más variopintos y en muchas ocasiones contradictorios.
Mi amigo la Inseguridad, mi amigo que me ha acompañado durante toda mi vida, siente que se está muriendo, gracias a personas que realmente me quieren, gracias a personas que me respetan independientemente de lo que haga o diga. Esas personas le están matando.
Sé que son sus últimos días, que dejará mi compañía, pero ahora que se siente vencido sus ataques son más fuertes, es la última energía de un moribundo que comprende que su fin está cerca, y ahora es cuando más peligro tiene. Ahora es cuando más atento tengo que estar, no me puedo dejar engañar, porque después de estos últimos ataques, un nuevo amigo vendrá a hacerme compañía, y la felicidad estará más cerca.
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Es curioso que consideres a la inseguridad como un amigo, y no una amiga. De todas formas pienso que si lo consideras un amigo estas aceptando tal y como es. No estoy del todo de acuerdo con la teoria de que se es como te educan de pequeño, podria ponerte infinidad de ejemplos. Yo pienso que el caracter que viene en los genes, y que de ninguna manera se pude manipular, digan lo que digan los del genoma, es en realidad el que te forma hasta cierto punto. Pese a que haya gente que este convencida que el caracter se puede cambiar, yo pienso que no, que se puede moldear, adiestrar para ciertas ocasiones, pero que siempre estara latente ahi. El ejemplo que tengo mas cerca es Rock, mi Border Collie que es mas que un amigo para mi. Cuando fui a buecarlo con dos meses el dueño de su madre me dijo que era el mas sociable de los cuatro que tenia. Pese que a mi no me gusta demasiado, porque un dia entraran en casa a robar y les enseñara donde esta lo de valor, no he podido cambiar esa caracteristica. Ha aprendido muchas cosas, pero no ha dejado de ser sociable con todo el mundo.
ResponderEliminarLa timidez no es mala en si. Y pretender cambiarla despues de tanto tiempo conviviendo con ella, creo que te descentrara, porque o tienes muy claro como quieres ser, y lo que vas a conseguir con ello, bueno o malo, o te vas a encontrar que vuelves a los 4 años con un cuerpo de adulto. Si eres agua, se agua, si eres tierra, se tierra, si eres Pedro, no quieras ser Paco. Y referente a que nos engañas, a tus amigos, no lo pienses. Si somos tus amigos es porque nos gusta como eres, quizas si fueras de otra manera, no seria lo mismo.
Juanma