20 de noviembre de 2010

Te esperamos.

Un cosquilleo recorre mi cuerpo. Un rayo de emoción atraviesa mi ser. Sé que ya estás aquí. Puedo sentir tu pequeñito cuerpo ansioso por salir. Puedo unir mi corazón al tuyo y percibir su fuerza, sus ganas de vivir.

¡Queda ya tan poco para poder abrazarte! Tu pequeñito cuerpo, de apariencia frágil, entre mis brazos. Contagiarme de tu fuerza, de tu energía, y juntos volver a descubrirlo todo como si fuera la primera vez.

Ha sido una espera larga pero ya llega a su fin. Todos nosotros estamos ansiosos por tu llegada, todos estamos preparados para acompañarte en tus primeros pasos sobre este hermoso camino llamado vida.

La vida es hermosa. Cada momento puede ser especial. Cada instante un nuevo sentimiento, una nueva emoción, un nuevo descubrimiento. Sentir el calor de un rayo de sol sobre tu cuerpo, emocionarte con el rojo intenso de una flor en primavera, sentir como tu cuerpo se balancea con el ligero roce del viento.

Tu mama es un ser especial, ella te enseñará a vivir cualquier situación con optimismo, ella te enseñará a disfrutar de las cosas pequeñas de la vida. Te mostrará que para ser feliz no hacen falta grandes cosas, no hace falta fama y dinero, únicamente vivir cada momento con intensidad.

Tu hermanito Martín también te espera, nervioso. No entiende muy bien tu llegada y se encuentra algo confuso. Pero sé que cuando te vea se sentirá orgulloso de ser “hermano mayor” y te enseñará la parte más inocente de la vida. Te enseñara todo aquello que sólo un niño de dos años puede ver.

Te esperamos con mucho amor.
Tu familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario